El poderoso arcoíris -2
Pues he venido casi sin darme cuenta. Hay un arcoíris que lo está llenando todo de color y que une los dos mundos – le contestó el Sol.
¡Ahí va! ¿Y este puente de colores? – se preguntó el Sol cuando vio el nuevo arcoíris.
La curiosidad le llevó a andar sobre el arcoíris hasta que llegó al mundo de la lluvia.
Allí estaba todo muy oscuro pero conforme se fue acercando el Sol todo empezó a llenarse de color.
– ¿Qué está pasando? ¡Todo está muy bonito! Y están saliendo un montón de flores y plantas – pensó la lluvia
Y mientras la lluvia se preguntaba qué estaba pasando, el Sol se tropezó con ella.
– ¿Pero tú qué haces en este mundo? – le preguntó la lluvia al Sol
Pues he venido casi sin darme cuenta. Hay un arcoíris que lo está llenando todo de color y que une los dos mundos – le contestó el Sol.
La lluvia, muy curiosa también, fue a ver lo que pasaba y empezó a andar siguiendo el arcoíris Según andaba sobre él fue rociando agua sobre el mundo del Sol y todo empezó a dejar de estar tan seco.
El Sol y la lluvia no entendían nada, hasta que apareció el rey y les explicó:
– Este arcoíris nace de vuestra unión. Si sois amigos, siempre brillará y os permitirá ir de un mundo a otro. Es necesario para que los dos mundos sigan existiendo porque el mundo del Sol necesita agua y el mundo de la lluvia necesita Sol.
El Sol y la lluvia estaban encantados con el nuevo arcoíris y se dieron cuenta de que todo era mejor si eran amigos. Desde entonces, El Sol siempre fue al mundo de la lluvia y la lluvia fue al mundo del Sol y de esa forma consiguieron que ambos mundos estuvieran llenos de vida y color.
P/ Irene Hernández.