La narración
Un día mi mamá saió al mercado a comprar nuestra comida, pero luego que ella se marchó, el lobo nos engañó y logró entrar a nuestra casa. Yo me escondí detrás de una puerta y cuando salí, mis hermanitas ya no estaban, habían desaparecido…¡El lobo se ha había comido!
Mi madre llegó más tarde y juntas decidimos ir a buscar al lobo.
Ella tomó una difícil decisión, le abrió el estómago al lobo, sacó a mis hermanas y se lo llenó con piedras.
Juntas corrimos nuevamente de regreso a casa y aprendimos que debemos obedecer las instrucciones de nuestra madre.
Al lobo nunca volvimos a verlo.