Poema – El rosal gigante
El rosal gigante. Poema corto para niños que deben aprender a aceptarse
Un rosal crecía mucho
pero no tenía flor,
y miraba con envidia
las rosas de alrededor.
Cada día era más alto,
más crecía cada día,
pero sus ramas sin flores
siempre lucían vacías.
Algunos lo criticaban:
‘Es un rosal gigantón,
en el que crecen espinas
y no da una sola flor’.
Un día tocando el cielo
triste se puso a llorar,
cuando vio que de una yema
la flor empezó a brotar.
Y se puso tan contento
que saltaba de alegría,
y todos los angelitos
fueron a ver qué ocurría.
Era la flor más hermosa
que hubieran imaginado,
por eso desde la tierra
en el cielo la admiraron.
Por- Marisa Alonso Santamaría- guia infantil.
Por- Marisa Alonso Santamaría- guia infantil.