La competición de las verduras -1
Tomatito y Zanahorio eran dos amiguitos que siempre estaban muy alegres y contentos. Cada día iban a casa de todos los niños a llevarles un montón de tomates y zanahorias porque a los niños les encantaba comérselos a cualquier hora del día.
Tomatito y Zanahorio eran la envidia de todas las demás verduras y hortalizas. Ninguna otra familia de verduras conseguía que los niños se entusiasmasen tanto a la hora de comérselas.
– Mirad, ahí van Tomatito y Zanahorio con sus carretillas repletas de tomates y zanahorias para repartir. Ojalá los niños me hicieran tanto caso a mi y a mis esparraguitos – dijo Don Espárrago
Un día, mientras estaban un montón de verduras reunidas, apareció Doña Patata.
– ¿Pero qué os pasa a todos?, ¿A qué vienen esas caras tan tristes? – preguntó Doña patata
– Los niños no nos hacen caso. Cuando vamos a sus casas no nos quieren. Sólo se alegran cuando Tomatito y Zanahorio les llevas su ricos tomates y sus enormes zanahorias – contestaron las verduras.
Doña patata, que era una señora muy mayor e inteligente y a la que los niños querían mucho les dijo:
– ¡Tengo una idea! Tengo un truco para que se den cuenta de lo ricos que estáis y de lo buenos que sois para su alimentación.
Entonces, Doña Patata se puso manos a la obra y preparó una competición de verduras en la que todos demostrarían sus cualidades.
Todas las verduras participaron: espárragos, brócolis, coliflores, judías, cebollas, calabacines, alcachofas…y también los tomates y las zanahorias.
La competición comenzó y en ella todas las verduras tenían que explicar a los niños cuáles eran las cosas buenas que conseguirían si las comían.
– Yo me llamo Brócoli y soy una verdura muy completa llena de vitaminas que os dará mucha energía para crecer y que seáis buenos estudiantes.
– Yo me llamo Alcachofa y soy una verdura que hará que vuestro corazón sea muy fuerte y resistente para que seáis buenos deportistas.
Y así, todas las verduras explicaron sus cualidades, pero los niños abuchearon a todas las verduras.
– ¡¡Buuuuu!! ¡¡Buuuu!! ¡Yo sólo quiero comer verduras ricas y vosotras no nos gustáis nada! – gritaban los niños.
P/Irene Hernández.